Respecto al cuestionamiento hacia el colectivo de psicólogos y psicólogas que trabajan en las Unidades de Violencia de Género de nuestra comunidad autónoma, los Colegios Oficiales de Psicología de Andalucía Occidental y de Andalucía Oriental:
- Aclaran que, en España, las titulaciones de acceso a la condición de psicólogo y psicóloga la ostentan las personas licenciadas o graduadas en Psicología; así como los licenciados y licenciadas en Filosofía y Letras, sección o rama Psicología o en Filosofía y Ciencias de la Educación, sección o rama Psicología.
- Recuerdan que la colegiación resulta obligatoria para cuantos ejercen la actividad profesional de la Psicología, bajo cualquier fórmula y ya sea por cuenta propia o en exclusiva para cualquier entidad, pública o privada, tal como marca la legislación vigente, en concreto con la Ley 2/1974, de 13 de febrero, sobre Colegios Profesionales, laLey 10/2003 de 27 de noviembre, reguladora de los Colegios Profesionales de Andalucía y la sentencia delTribunal Constitucional 3/2013 de 17 de enero de 2013.
- Recuerdan igualmente que dicha obligatoriedad se extiende a todos los ámbitos del ejercicio profesional de la Psicología, no solo al de la violencia de género y que sigue siendo desatendida por las Administraciones públicas, pese a las reiteradas comunicaciones efectuadas desde los colegios profesionales.
- Manifiestan su total apoyo a los/as profesionales que intervienen en violencia de género, defendiendo el ejercicio profesional de la Psicología en un tema como éste de tanto calado en todos los planos.
- Expresan la necesidad absoluta de reconocer la labor que profesionales de la Psicología ejercen en las Unidades de Violencia de Género, formando equipo con otras profesiones.
- Defienden la independencia del ejercicio profesional como uno de los pilares del buen funcionamiento y la eficiencia de los equipos de psicólogos y psicólogas en el ámbito de la violencia de género.
- Desde el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental y el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental manifestamos nuestro rechazo a que termine derivando en una politización y en un cuestionamiento del trabajo profesional lo que debiera ser una vigilancia desde la Administración de la obligada titulación y colegiación para ejercer nuestra profesión.
Al mismo tiempo, y al margen de las Unidades de la Violencia de Género, exigimos vigilancia exhaustiva en otros ámbitos para evitar que profesionales ajenos a la Psicología asuman funciones que pudieran ser propias de psicólogos y psicólogas.