Coincidiendo con la semana en la que se ha celebrado el Día Universal del Niño (20 de noviembre), el grupo de trabajo de Psicología Jurídica de la Delegación de Córdoba del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental, ha impulsado la organización a final del pasado noviembre de las Jornadas “La Psicología Jurídica y Forense en el Ámbito de Menores y Familia”, que se han desarrollado en la Casa de la Juventud del Ayuntamiento y en el aula de formación colegial.

El objetivo de estas Jornadas ha girado en torno a la labor decisiva que desempeñan los profesionales de la Psicología en el proceso judicial y elaboración de informes periciales y a conocimientos sobre la evaluación específica jurídica-forense en diferentes ámbitos, dentro del área de la Psicología Jurídica del Menor, un campo próspero para la investigación y la práctica profesional.

Esta área se podría dividir en dos grupos, el terreno de las responsabilidades penales ante la comisión de algún acto delictivo y, por otra parte, el trabajo vinculado a la defensa de los menores en relación a la vulneración de sus Derechos Fundamentales. En este último se incluirían temas tan importantes como las adopciones, tutelas, abusos sexuales, malos tratos, etc.

Durante su participación en las Jornadas, María Revuelta Merino, jueza del Juzgado de Familia de Córdoba, y Luisa García Iglesias, fiscal del Juzgado de Familia de Córdoba, han proporcionado una amplia información sobre el ámbito de los menores en procesos judiciales y la gran necesidad existente de profesionales de la Psicología en el mismo.

Por otra parte, las psicólogas y el psicólogo profesionales expertas en diferentes materias relacionadas con la evaluación psicológica a menores y familia: Carmen Pérez Alcalá, Raquel Tienda Campaña, Cristina Moreno Montenegro y José Carmona Aranda han aportado a los asistentes un enfoque básico del trabajo que realizan los psicólogos/as en dichos casos y, por consiguiente, la importancia de la Psicología en este ámbito.

A estas Jornadas han asistido aproximadamente una treintena de profesionales de la Psicología, quienes han sido muy participativos y han generado diferentes diálogos relacionados con la trascendencia que tienen las buenas prácticas en este ámbito, donde habría que actuar desde una formación definida y con una sensibilidad y cuidado especial hacia los menores.