El Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental y RECURRA GINSO organizan un encuentro en Sevilla donde ponen de relieve aspectos como el incremento tras la pandemia de trastornos tanto mentales como de conducta y de riesgo de suicidio en niños y adolescentes, del número de pacientes menores en el SAS por estos motivos, así como la necesidad de crear la especialidad de Psicología clínica infanto-juvenil.

Bajo el título, “Retos actuales de la salud mental infanto-juvenil en Andalucía”, el encuentro organizado por el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental y RECURRA GINSO este jueves en Sevilla ha puesto de manifiesto la necesidad de incrementar recursos públicos para atender las necesidades que revelan datos como que los trastornos mentales y de conducta en menores entre 4 y 14 años de edad se han duplicado en Andalucía según la Encuesta Nacional de Salud, que las ideaciones suicidas en los menores han aumentado, según un estudio de la Fundación CENTRA sobre el impacto psicológico de la pandemia en Andalucía, que el suicidio es la segunda causa de muerte externa entre jóvenes andaluces de 15 a 24 años de edad o que un alto porcentaje de las enfermedades mentales se inicia en la adolescencia.

Para atender las necesidades en materia de salud mental y bienestar psicológico de la población infanto-juvenil andaluza, el decano del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental señala como soluciones tanto la dotación de psicólogos y psicólogas en la Atención Primaria y en la red de salud mental, como en otros espacios como centros escolares y en los servicios sociales comunitarios para ayudar a las familias y trabajar la prevención y la detección de problemas mentales o de conducta derivables a profesionales de psicología clínica o sanitaria, además de la creación de la especialidad de psicología clínica infanto-juvenil.

La pandemia y las consecuencias del confinamiento han venido a evidenciar carencias ya existentes, y ahora incrementadas, de asistencia psicológica en el sistema público sanitario como la escasa o nula dotación de psicólogos en los centros de salud en Andalucía, que de solucionarse, contribuiría a atender a los menores en el primer nivel de atención sanitaria o a disminuir el exceso de consumo de psicofármacos, que ha aumentado hasta un 30 por ciento, especialmente en los casos de trastornos leves o moderados”, explica el decano del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental, José Tenorio, quien enfatiza que “los tratamientos psicológicos funcionan”.

El decano también hace hincapié en la necesidad de crear la especialidad de Psicología clínica infanto-juvenil para dar respuesta a la situación actual de atención especializada ya que la rotación específica en los dispositivos de salud mental de niños y adolescentes del Programa Oficial de formación de especialistas en Psicología Clínica es totalmente insuficiente para garantizar una atención adecuada a este colectivo.

El director clínico de RECURRA GINSO, Javier Urra, por su parte, señala que “El 70 % de todas las patologías mentales en adultos tienen su etiología antes de los 18 años. Este dato, junto con el aumento de suicidios en adolescentes, destaca la necesidad de priorizar la salud mental infanto-juvenil en los servicios de salud pública españoles. Asimismo, en la última década, los trastornos mentales en menores han pasado del 1,1% al 4 %. Es imprescindible que los medios de comunicación, la ciudadanía y los políticos sean conscientes de este grave problema de salud y para que se ponga en marcha un plan de acción que consiga prevenir y abordar esta problemática”.

El encuentro ha contado en la inauguración con la Secretaria General de Humanización, Planificación, Atención Sociosanitaria y Consumo de la Consejería de Salud y Consumo, M.ª Luisa Del Moral Leal, quien ha manifestado su compromiso de escucha al COP Andalucía Occidental, destaca las consecuencias de la pandemia en la salud mental, la importancia de visibilizar la labor de los profesionales y de estar alerta para la detección precoz. Del Moral señala la labor intersectorial con otras Consejerías como Educación e Inclusión social para un trabajo en equipo y coordinado con el fin de atender a la población infanto-juvenil en materia de salud mental.

Tras una conferencia, a cargo de Javier Urra, la mesa de debate ‘Salud mental infanto-juvenil en Andalucía. Presente y futuro’, ha contado con el coordinador del Plan Integral de Salud Mental de Andalucía, Benedicto Crespo, la asesora del Área de Salud y Políticas Sociales del Defensor del Pueblo Andaluz, Emma Escobar, y el psicólogo clínico del Servicio Andaluz de Salud, Feliciano Rodas, quienes han aportado reflexiones y análisis sobre las patologías y enfermedades mentales a las que se enfrentan en la actualidad tanto niños como adolescentes con el objetivo de dar respuesta a este problema.

Benedicto Crespo señala que “la salud mental infanto-juvenil es algo cambiante que obliga a adaptarse a esa realidad” y explica que “además de los datos cuantitativos en esta materia, es importante hablar de lo cualitativo señalando la prevención como el ámbito en el que hay que realizar un gran esfuerzo reduciendo los factores de riesgo”.

La asesora del Área de Salud del Defensor del Pueblo Andaluz, Emma Escobar, aporta en el encuentro la perspectiva de la ciudadanía destacando que la pandemia ha venido a agravar una situación preexistente de acuerdo con los testimonios que recibía la Institución anteriormente a la crisis de salud pública por COVID-19. Escobar explica la especial preocupación del Defensor del Pueblo Andaluz por la salud mental infanto-juvenil y que ha reflejado en un reciente informe presentado en el Parlamento Andaluz llamando a la necesidad de priorizar esta situación en las políticas públicas.

Por su parte, el psicólogo clínico del SAS, Feliciano Rodas, cita aspectos a mejorar como la falta de profesionales con dedicación exclusiva a la atención de salud mental infanto-juvenil, la presión de la Atención Primaria, el trabajo en detección precoz de los problemas mentales en los menores, la estabilidad de las plantillas de profesionales y la apuesta por intervenciones psicológicas en las escuelas.

Necesidad de incrementar número de plazas PIR para alcanzar la media europea de psicólogos

El número de plazas convocadas de Formación Sanitaria Especializada para graduados/as y licenciados/as universitarios/as del ámbito de la Psicología son insuficientes para atender la realidad actual de problemas de salud mental y bienestar psicológico. Este año, el incremento de este número de plazas ha sido de tan solo de 27 más que el año anterior. En Andalucía habría que duplicar el número de psicólogos en el sistema público sanitario para alcanzar la media española por cada 100.000 habitantes y triplicarlo para igualar a la media europea.

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