EN PRIMER LUGAR, DEFINA VIOLENCIA FILIOPARENTAL Y SU CONEXIÓN CON LA VIOLENCIA EN EL ÁMBITO DOMÉSTICO.
Desde la Sociedad Española para el Estudio de la Violencia Filio-Parental (SEVIFIP) esta se define como "Conductas reiteradas de violencia física, psicológica (verbal o no verbal) o económica, dirigida a los y las progenitoras, o a aquellos adultos que ocupan su lugar. Se excluyen: las agresiones puntuales; las que se producen en un estado de disminución de la conciencia que desaparecen cuando ésta se recupera (intoxicaciones, síndromes de abstinencia, estados delirantes o alucinatorios); el autismo o la deficiencia mental grave y el parricidio sin historia de agresiones previas ".
Desde mi punto de vista, estando de acuerdo con la definición de SEVIFIP yo incluiría dentro de la definición la funcionalidad de la conducta, y las características de la víctima y el victimario. Así, la Violencia Filio-Parental (VFP) es aquella violencia ejercida por un menor o un adulto joven, que no está madurando adecuadamente, contra sus padres o las personas que ejercen dicha función, a través de agresiones verbales, daño material o económico, amenazas, agresiones físicas y psicológicas para obtener el poder del ambiente familiar, donde la víctima siente desesperanza e impotencia y donde el agresor se encuentra en un permanente estado de insatisfacción, se siente incomprendido e intenta pasar el menor tiempo posible con sus víctimas a las que considera responsables de la situación.
Respecto a la pregunta de qué tiene que ver con la violencia en el ámbito doméstico, hemos de decir que, aunque las líneas de investigación anglosajona señalan que la VFP es un subproducto de la misma, en las investigaciones españolas (muchas más y más específicas) nos encontramos con que, pese a ser mayoritariamente la madre la más agredida, en la mayoría de los casos, no podemos hablar de violencia de género. En primer lugar, el victimario no tiene el poder y el control sobre los recursos sociales y económicos de la familia, son los adultos los que tienen este control. Y en segundo lugar, la víctima no puede separarse de su agresor, es y será siempre su hijo o su hija.
COMO PROFESIONAL, ¿CUÁL ES EL ORIGEN DE ESTAS CONDUCTAS MALTRATADORAS?
Como en casi todos los fenómenos relacionales, especialmente aquellos que afectan a la familia, el origen es multicausal. Por un lado, habrá que tener en cuenta las características individuales de cada chico o chica que, en algunos casos, pueden estar afectadas por TDAH o por sintomatología de trastorno de personalidad o de trastorno disocial. La creación o no de un vínculo adecuado en el caso de chicas o chicos adoptados. También hay que observar los estilos educativos parentales, especialmente los permisivos y negligentes. También influye el aprendizaje de la violencia como una conducta aceptable para solucionar conflictos. La mala relación entre los progenitores, especialmente cuando, uno de los mismos triangula al hijo o la hija. Además, hay que tener en cuenta si él o la menor ha sufrido acoso en la escuela, o ha sido testigo de violencia doméstica, etc.
HAY DIFERENCIAS ENTRE EL ADOLESCENTE Y LA ADOLESCENTE: VIOLENCIA FÍSICA, PSICOLÓGICA, ECONÓMICA...
Las chicas utilizan más la violencia verbal y la psicológica, en el caso de los chicos existe más presencia de violencia física. La VFP es un fenómeno en el que hay más chicas, pero en el que se solicita mayor atención para los chicos. Esto se debe a que las conductas de violencia física de los chicos generan mayor alarma y mayor necesidad de intervención.
LA SOCIEDAD, LOS VALORES, LOS VIDEOJUEGOS, LAS REDES SOCIALES ¿CÓMO INFLUYEN EN ESTE MALTRATO DE UN MENOR?
No lo dudemos. En el caso de la VFP queremos atribuir las agresiones de los y las menores a sus progenitores a su propia incapacidad para educar. Nos olvidamos que como sociedad estamos validando las conductas violentas como conductas deseables en las personas de éxito, defendemos la violencia contra los diferentes,...
Las Tecnologías de la Información Comunicación y Ocio, sin un proceso previo de educación y sin cierto nivel de supervisión de los adultos, permiten a los chicos y chicas relativizar la gravedad de sus acciones, minimizar sus consecuencias y no tener en cuenta el necesario respeto que ha de merecernos el otro.
¿QUÉ TERAPIA SE PUEDE APLICAR PARA AYUDAR Y SOLUCIONAR ESTOS CASOS?
La VFP, es un problema que se va gestando durante años en el seno de la familia. Cualquier tipo de terapia que vincule a la familia, especialmente al menor, es válida. Desde la experiencia en nuestro Programa RECURRA-GINSO, nosotros preferimos inclinarnos por modelos de trabajo motivacionales utilizando de forma combinada programas cerrados cognitivo-conductuales, herramientas de trabajo sistémicas y gestálticas.
ALGUNOS PROFESIONALES DE LA PSICOLOGÍA ASEGURAN QUE EL MENOR SUFRE CON ESTAS CONDUCTAS, PERO LAS REALIZA ¿CUÁL ES ENTONCES EL PORQUÉ?
Sin duda, el menor sufre mucho. Cuando ingresan en nuestro centro, la inmensa mayoría reconoce que no son felices con lo que están viviendo, que no les satisface la relación que han establecido con su familia. Quieren a sus padres y madres, quieren pertenecer y quieren sentirse queridos. No se gustan en esta relación que unos y otros han establecido. Si lo siguen haciendo es debido, en muchos casos, a la soledad que sienten al ser declarados como "el problema" familiar y no acompañados en otros momentos de su desarrollo, a la funcionalidad de la propia conducta, a la sintomatología del trastorno que padecen (en el caso de padecerlo), a una adolescencia no adecuada a un patrón normalizado,...
Cada adolescente y su familia son un mundo sobre el que hay que realizar una hipótesis que se le ajuste y un programa de intervención adecuado a sus necesidades.
ES UNA NUEVA LACRA DE LA SOCIEDAD ESTA VIOLENCIA. CÓMO SERÁN ESTOS ADOLESCENTES EN EL FUTURO SI NO RECIBEN AYUDA Y TRATAMIENTO POR UN PROFESIONAL DE LA PSICOLOGÍA.
Ciertamente, si no reciben ayuda, nos encontraremos con chicos y chicas que no respetarán la dignidad de quienes les rodean, especialmente los más cercanos. En el último Congreso de SEVIFP, la profesora Ibabe (UPV) nos hablaba de una investigación, pendiente de publicar, en el que se empezaba a percibir la relación directa entre VFP y violencia de género.
No perdamos de vista que "el mal triunfa cuando los buenos callan".